El Bolsón, 29 de Abril de 2006

Viajar es la escuela de la vida.

Viajar es andar con lo que uno puede cargar encima.

Viajar te enseña a arreglártelas con poco y nada.

Viajar es conocer infinitas realidades que te sacan del ombliguismo.

Viajar te hermana con tu compañero de aventura.

Viajar te hace darte cuenta que con vos o sin vos la vida de los demás sigue su curso natural.

Viajar te ubica en la góndola.

Viajar te despabila.

Viajar te hace ver desde otro ángulo, con otra perspectiva.

Viajar es mirar con mucha mas atención cada cosa.

Viajar es escuchar, todo el tiempo escuchar.

Viajar es saborear con placer comidas nuevas.

Viajar es encontrar impagables pequeñas cosas.

Viajar potencia las sensaciones todas.

Viajar es disfrutar de estar en una estación de servicio en el medio de la nada.

Viajar es hacer dedo 10 horas sin que te levante nadie, pero cuando te levantan sentirse el rey de la galaxia.

Viajar es conocer gente que viaja y siente como uno.

Viajar es llegar a una ciudad de noche en la caja de una camioneta y emocionarte por ver las luces.

Viajar te llena el alma.

Viajar es conocer nuevas estrellas.

Viajar es estar en la selva amazónica charlando con un noruego que anda con una peruana y que se te acerque una italiana a pedirte fuego para prender un jamaiquino.

Viajar es encontrarte en Lisboa con un tipo que nunca viste y vive a 2 cuadras de tu casa de San Telmo.

Viajar es romper la rutina asesina.

Viajar te pone en orbita.

Viajar es disfrutar una ducha caliente como nunca te pasó.

Viajar es escuchar música al borde de una ruta y cantar feliz.

Viajar te acerca a la lectura.

Viajar te enseña todas las materia de la escuela, pero de un modo fácil y divertido.

Viajar es crecer mucho en poco tiempo.

Viajar es irse uno y volver otro.