Capítulo 35 | Apreciaciones en (el) general (San Martín)

Parque Gral. San Martín, Mendoza, 3 de Mayo de 2006

Qué linda sensación la de rolar por el país con la mochila al hombro.

Una mochila que se transforma en la casa de uno.

Donde nada falta.

Donde nada sobra.

Ayer desperté en Bolsón.

Hoy en Mendoza.

Mañana en Villa Mercedes.

Cuanto mas viajo y conozco, mas me doy cuenta de lo poco que vi hasta ahora del mundo y de cuanto me gustaría seguir recorriendo antes de morir.

Caigo en la cuenta de cuanto me falta recorrer aún.

¿Hasta llegar a donde?

                                            No lo sé.

¿Cuándo llegaré?

                                            Menos.

Lo importante es estar en movimiento. Ya que como dijo el poeta: si el carro esta en movimiento, los melones se acomodan solos.

Es un día peronista. El sol parte la tierra. Las nubes no vinieron arabajar hoy -¿o será que empezaron a cobrar plan jefes y jefas de manos de un puntero peronista? pensará algún malintencionado-.

Mi cuerpo agradece la migración hacia el norte. El frío se estaba acercando. Los árboles ya se quedaban pelados hasta la próxima primavera.

La etapa del Bolsón fue hermosa y la mejor manera de comenzar este Medical Mistery Tour 2006.

La experiencia médica fue fascinante y muy enriquecedora. Trabajar a la par del proceso de desmanicomialización fue un privilegio. La apertura del equipo para conmigo fue enorme y sorprendente. Esperaba mucho de ellos, pero no tanta generosidad. Desde el primer día me integraron a laburar con ellos codo a codo. Estoy muy agradecido. Esta manera de encarar la Salud Mental (comunitariamente) es realmente muy interesante. Talleres, mucho caminar por los barrios, el trabajo en equipo, la reinserción social como objetivo primario en todo tratamiento. 

Me llevo una enorme cantidad de experiencias del Bolsón. Del equipo de Salud Mental y sus usuarios. De los pobladores. De sus paisajes. Un lugar tan conocido para mí, que esta vez desnudó una arista que estaba reservada para este momento único de mi vida.

Me llevo una bellísima impresión de lo que sería vivir en Bolsón. No solo por el lugar, sino también por la forma en que trabajan los médicos. A veces siento que eso está más cerca de lo que proyecto para el resto de mis días, que vivir en Buenos Aires… uno nunca sabe. Sin estar encerrado en un hospital. Saliendo a laburar al campo, a los barrios y en un clima de distensión y buen convivir.

Por supuesto que grandes responsables de la bella estadía en la comarca fueron Mabel y familia. Como siempre recibiéndome como a uno mas y con un nivel de intimidad y comodidad cada vez mayor. Yo los siento familiares míos. Y ellos me lo hacen sentir también a mi. Son una familia hermosa. Comenzando por Mabel: ese ser tan especial en esta tierra. Con tanta sabiduría y amor para dar. Es una madre de alguna vida pasada mía sin duda. Siento mucho amor y cariño por ella. Y ella me trata, me quiere, y me cuida como a un hijo mas. Luego mis hermanos de la vida: Rodrigo, Mariana y Alejandra. Tres personas buenísimas y con un sentido del humor increíble. Si hay algo que nadie puede negar, es que en esa casa tienen humor y amor para tirar al techo. Quizás las dos claves de la vida para ser feliz.

Ahora me encuentro mirando una hermosa y enorme fuente negra, rodeado de árboles policromos en el Parque Gral. San Martín de la ciudad de Mendoza.

Un parada momentánea antes de volver a la ruta otra vez.

Aquí me encuentro.

                    Solo pero acompañado.

                                                                 Por toda la gente que siempre viaja conmigo.

                    Sin maquina de fotos.

         Solo con mis retinas.

                     Con mi alma que no guarda imágenes… pero si sensaciones (como de bocha de megapíxeles).

 

“¿Sabes que pasa, Fernando?
River compró a San Martín,
y le mandaron el caballo”

Héctor Bambino Veira

Me gusta escuchar: viajar es, mas que nada, un ejercicio de la escucha. Escuchar-no digo oír, digo escuchar-
necesita una atención muy especial: esperar lo inesperado todo el 
tiempo.

Martín Caparrós

Hasta aquí llegó la cosa…

Felicitaciones! Llegaste al final de la primera parte de Final de Gira. En los próximos episodios viajaremos hasta Villa Mercedes (San Luis), J.J. Castelli (Chaco) y Maimará (Jujuy). Te esperamos muy pronto para seguir viviendo nuevas aventuras…

Mientras tanto te invitamos a seguir recorriendo las otras secciones de la web.

Capítulo 34 | Me voy me vivo yendo

El Bolsón, 1 de mayo de 2006

Bolsón me voy y me llevo tus perfumes

tus noches frías no tan frías

tus verdes mutando hacia amarillos y luego a rojos

tu lluvia, que no molesta por lo que cae pero si por lo que se acumula

Me llevo tus nueces lloviendo

tus nubes de azúcar decorando el Piltri

tus ríos mansos y tus ríos bravíos

tus hojas secas guiándome el camino

Me llevo tu gente y tus amigos

tus locuras y alucinaciones

tus saludos mentales

tu apacible ritmo de otoño

Me llevo tus calles silenciosas

tus charcos y piedras

mis pies mojados

tu tierra apaciguada por el agua

Me llevo tus saludos

tus besos y abrazos

tus arrumacos de amanecer

Me voy Bolsón

pero te llevo dentro mío

como cada vez que me voy

Me voy

pero cuando?

si siempre estoy llegando!

 

Siempre hay un monopolvo
para una monorgásmica.

Natalia Lorea

Capítulo 33 | Mis últimos días en La Emilia

Lago Puelo, 1 de mayo de 2006

 

Paso mis tres últimos días en la chacra La Emilia.

 

Lo de siempre. Descanso. Charla y más charla con Mabel. Actividades con Rodrigo, en general relacionadas a arreglar una bici o manualidades varias. Lectura. Ocio y placer. Orgasmos gastronómicos por doquier. Decanto y asiento todo lo que viví en este mes. Dejo manso que las sensaciones se acomoden solas mientras yo retozo, como y medito. Me voy acomodando a esta nueva vida. La primera etapa está cumplida y el balance es más que positivo. Estoy feliz de la relación que logre con la gente del servicio. Con todos. Con cada uno. Feliz de haber visto y vivido todo lo que viví en relación a la Salud Mental. Como la gente se acopló conmigo. Lo bien que me trataron. Lo mucho que me enseñaron. Me llevo una experiencia increíble. No cualquiera puede ver este tipo de medicina desde la mismísima cocina. 

 

Me levanto no se bien a que hora pero parece temprano. En la Emilia no suelo mirar el reloj. Hace mucho frío pero el sol esta solo en el cielo. Mabel toma mate de cara al sol apoyada en la cámara frigorífica que esta mas blanca que nunca. Mabel toma mate con limón. Fumamos. Charlamos. Mateamos. Nos emocionamos, siempre nos emocionamos. Hablamos de tantas cosas, pero siempre tan trascendentales, tan esclarecedoras. La charla me atrapa de tal modo que aunque me estoy meando aguanto estoicamente.

En mi último día leo una gacetita histórica que me llamó la atención. Leí que se toma como la fecha fundacional de El Bolsón al 28 de enero de 1926, oportunidad en que se reúnen los lugareños en la casa de Cándido Azcona, resolviendo formar la primera organización político-administrativa, y firmando el acta constitutiva de la Comisión de Fomento de El Bolsón, resultando electo Presidente Pedro Pascual Ponce, argentino, nacido en San Luis. 

80 años después, Doctor Javier Gallo, rotante, dice:

adiós El Bolsón.

Próxima Estación: San Luis.

Capítulo 32 | Una de vaqueros

El Bolsón, 30 de Abril de 2006

Otros extranjeros famosos que poblaron esta zona son los famosos bandoleros norteamericanos Sundance Kid y Butch Cassidy, que vivieron durante años como ganaderos en la zona de Cholila, junto con la mujer del último, una hermosa criminal llamada Etta Place. Allí formaron una sociedad ganadera y lograron ganarse la simpatía de sus vecinos, pero pronto sobrevino el aburrimiento. 

Y aquí las versiones discrepan. Algunos historiadores señalan que Butch y Sundance robaron el Banco Tarapacá y el Argentino Limitado en Río Gallegos en febrero de 1903, aunque otros libros establecen la fecha de estos asaltos en 1905 y 1907. Según el profesor de historia Marcelo Gavirati, el trío nunca abandonó Cholila durante esa época.

Cuando llegó la orden de captura, el comisario local Edward Humpreys se resistió a detener a sus vecinos. 

No sólo es amigo de los dos hombres;
está secretamente enamorado de Etta Place.


Debido a los rumores, el trío desaparece, y no se vuelve a saber de ellos hasta el 19 de diciembre de 1905, cuando se produjo un atraco en el Banco Nación de Villa Mercedes (San Luis) de donde Butch Cassidy y Sundance Kid (junto con otros dos pistoleros) se habrían llevado U$S 137.000, tras lo cual volvieron a desaparecer sin dejar rastros hasta 1908, cuando mueren acribillados por el Ejército Boliviano, en San Vicente. Etta Place, curiosamente, muere en 1922 tras un poco claro tiroteo con el temible Mayor prusiano Mateo Gebhart, el mismo que había disuelto la fallida República del Bolsón.

Capítulo 31 | Elogio al viajar

El Bolsón, 29 de Abril de 2006

Viajar es la escuela de la vida.

Viajar es andar con lo que uno puede cargar encima.

Viajar te enseña a arreglártelas con poco y nada.

Viajar es conocer infinitas realidades que te sacan del ombliguismo.

Viajar te hermana con tu compañero de aventura.

Viajar te hace darte cuenta que con vos o sin vos la vida de los demás sigue su curso natural.

Viajar te ubica en la góndola.

Viajar te despabila.

Viajar te hace ver desde otro ángulo, con otra perspectiva.

Viajar es mirar con mucha mas atención cada cosa.

Viajar es escuchar, todo el tiempo escuchar.

Viajar es saborear con placer comidas nuevas.

Viajar es encontrar impagables pequeñas cosas.

Viajar potencia las sensaciones todas.

Viajar es disfrutar de estar en una estación de servicio en el medio de la nada.

Viajar es hacer dedo 10 horas sin que te levante nadie, pero cuando te levantan sentirse el rey de la galaxia.

Viajar es conocer gente que viaja y siente como uno.

Viajar es llegar a una ciudad de noche en la caja de una camioneta y emocionarte por ver las luces.

Viajar te llena el alma.

Viajar es conocer nuevas estrellas.

Viajar es estar en la selva amazónica charlando con un noruego que anda con una peruana y que se te acerque una italiana a pedirte fuego para prender un jamaiquino.

Viajar es encontrarte en Lisboa con un tipo que nunca viste y vive a 2 cuadras de tu casa de San Telmo.

Viajar es romper la rutina asesina.

Viajar te pone en orbita.

Viajar es disfrutar una ducha caliente como nunca te pasó.

Viajar es escuchar música al borde de una ruta y cantar feliz.

Viajar te acerca a la lectura.

Viajar te enseña todas las materia de la escuela, pero de un modo fácil y divertido.

Viajar es crecer mucho en poco tiempo.

Viajar es irse uno y volver otro.