Capítulo 10 | Historia Reciente

El Bolsón, 15 de Abril de 2006

Alrededor de los años 30 del siglo pasado se trazó el plano de la actual ciudad y se comenzaron las construcciones de calles y edificios públicos.

Una segunda oleada de colonos europeos fueron traídos por el ingeniero Alberto Pagano, quien los contratara como mano de obra especializada para armar toda la infraestructura del pueblo.

La organización social del Municipio de El Bolsón tuvo su origen en la primera Comisión de Fomento fundada en 1926 por el gobierno del entonces Territorio Nacional de Río Negro.

La ciudad continuó creciendo durante los 40-50, mientras el mundo se desangraba en Europa y el Pacífico.

En los 60 la bohemia hippie proveniente de las grandes ciudades y que buscaba tranquilidad y otras formas de vida, hizo su presencia en El Bolsón.

Esta inmigración le dio características propias a la ciudad, vida en comunidad, trabajo artesanal, autosuficiencia en el sustento económico, no repetidas en ninguna otra ciudad del país, conformando hoy su imagen peculiar y diferente.

El primer grupo que llegó a la zona lo hizo en el año 1969 pertenecían casi en su totalidad al staff de la Opera Rock “Hair”, cuya versión se puso en escena exitosamente en la porteña Calle  Corrientes y en algunas ciudades sudamericanas. La idea original que los movía era la convivencia en grupo y llevar adelante el amor a la naturaleza, la comunidad de intereses y volver a la tierra, el autoabastecimiento y la paz interior. Si uno presta atención, todavía se los ve a algunos de ellos.

Capítulo 9 | Sucesos Argentinos: Visita Ilustre

SUCESOS ARGENTINOS

Visita del Sr. Felipe Gallo a la Comarca Andina

El Bolsón se apresta a dar la bienvenida al Excelentísimo Sr. Felipe Gallo,  en compañía de sus progenitores, Don Ignacio Gallo y Doña Celeste Terrera.

 

Su padrino, el Dr. Javier Gallo, quien reside momentáneamente en nuestro pueblo de la comarca andina, recibe la sorpresiva visita del adorable querubín.

 

En una incontenible manifestación de entusiasmo, el pequeño visitante disfruta una vuelta a la calesita y luego degusta el típico postre helado de frutas finas de la zona.

 

En horas de la tarde, es agasajado por la ilustre dama local Mabel Russo en su residencia de campo Chacra La Emilia.

 

Y para el último día de visita oficial, el Parque Nacional Los Alerces, y una degustación de tortas galesas en Trevelin, el pintoresco pueblo del molino.

 

Honrados con la visita de tan ilustre personaje, el orgullo y la emoción es lo que quedará por siempre. 

Mi hermano Nacho, Celeste y mi sobrino, el pequeño Felipe, andan por la zona y pasan unos días para visitarme.

 

Capítulo 8 | Salud Mental Comunitaria en El Bolsón

Tenía cierta idea del sistema de salud mental de acá por un artículo de un diario viejo, pero vivirlo desde adentro es una experiencia increíble.

Río Negro es la única provincia del país que clausuró los manicomios para que las personas que sufren trastornos mentales pudieran vivir en libertad.

A cinco años del inicio del proyecto, sus responsables afirman que las restricciones presupuestarias atentan contra el normal funcionamiento del sistema. Pero evalúan la experiencia como positiva, ya que lograron implementar planes cooperativos para contener a los enfermos mentales, muchos de ellos todavía abandonados. La ley de desmanicomialización 2.440, aprobada en 1992 y considerada de avanzada para América latina, abolió los institutos psiquiátricos públicos y privados, desterró el uso de electroshock y restringió los tiempos de internación. La idea central contenida en la norma apunta a que mejore la relación de las personas con problemas mentales con sus familias. Aumentaron las consultas e internaciones por crisis, generadas por dos factores importantes: la desocupación y la situación social, explicó el jefe de Salud Mental de Río Negro, Hugo Reales. El funcionario estimó que el 80 por ciento de los enfermos mentales son desocupados o subocupados. La ley apoya la atención de los pacientes en equipos interdisciplinarios y los operadores de salud los visitan en sus casas. Pero los recortes salariales y la quita de horas extras resintieron la atención. Varios profesionales renunciaron y no fueron reemplazados, afirmó Reales.

Traslados
Según el psicólogo Enrique García Díaz, el agotamiento que produce la atención de pacientes en crisis y la imposibilidad de discutir la viabilidad del nuevo método obligaron a muchos de nosostros a trasladarnos a otras áreas. El Taller Literario de Viedma dejó de funcionar por problemas ajenos a los pacientes. Acá estamos atrapados pero con salida. Queremos la reapertura porque el arte cura, opinó Jorge Alou, de 41 años, ex-paciente del hospital Borda y hoy vendedor de churros. Las cooperativas que nacieron gracias a la ley de desmanicomialización procuran insertarse en un mercado deprimido y competitivo. En Cinco Saltos, algunos pacientes de Salud Mental atienden un albergue inaugurado hace siete años. A su vez, la cooperativa Manos Laboriosas recuperó un edificio en ruinas e instaló una pensión con seis habitaciones.

En la provincia de Río Negro no hay neuropsiquiátricos por ley. Es por eso que todo paciente psiquiátrico (aquí los llaman usuarios el servicio de Salud Mental) debe ser tratado de forma ambulatoria y el principal objetivo del tratamiento es la reinserción social. La excepción se da obviamente en los usuarios que sufran algún brote o que por alguna causa necesiten internación. Pero en ese caso el paciente es internado en una sala común y es recibido por un medico de guardia, que mas allá de interconsultar con Salud Mental, debería estar capacitado para el manejo de este paciente como el de cualquier cuadro clínico.

La atención de este sistema es realmente mucho mas sacrificada que la de la psiquiatría tradicional. Requiere una dedicación casi personalizada con cada usuario. Aquí realmente funciona muy bien pero supongo que al ser una comunidad chica, eso facilita las cosas. De todos modos apostaría que con voluntad, sacrificio y madurez social, esto se podría implementar en todas partes mas allá del número de habitantes.

Es apasionante ver como trabaja esta gente. La energía que le ponen a cada actividad es enorme y eso hace que el sistema funcione y se labure realmente en equipo, de una manera en donde cada uno opina y cada uno es escuchado. Yo creo que estas realidades tan lindas y tan reales invitan a soñar… porque mas allá de creer en una teoría uno puede ver con sus propios ojos como el engranaje funciona. Sé que mucha gente no cree nada sobre estos modos de hacer psiquiatría, pero pienso que mas allá del pragmatismo, es meramente por miedo. El miedo de una sociedad que necesita que le dejen bien claro que los “locos” están adentro y los “cuerdos” afuera. El miedo a sentir que si los colifas están sueltos nos podemos contagiar y así enloquecer todos. El miedo a tener que hacerse cargo como sociedad de sus locos y no que alguien los tenga bien dopaditos y atados mientras afuera podemos caminar tranquilos por los parques y las plazas. Estas cuestiones generan mucho miedo… pero de a poco se van venciendo. Sobretodo si hay gente como esta que se rompe el alma por esta causa.

Mis primeras impresiones son muy buenas y disfruto mucho de poder ver desde adentro esta tan linda manera de laburar.

 

Capítulo 7 | La Empresa Social

El Bolsón, 11 de Abril de 2006

En mis primeros días por el pueblo me reencuentro con viejos amigos de la comarca andina. Hay gente que no veía hace años pero nos saludamos como si la última vez hubiese sido ayer.

Y yo acá, en lo de siempre.
Te acordás de tal?
Sos médico? Desde cuando?
Un par de semanitas nomás.
Y no sabes cual…

Viajar es cosechar un ejercito creciente de amigos dispersados por todas partes del mundo por donde uno vaya y por donde no vaya.

Los lugares crecen, pero en cierto aspecto están siempre igual. Recorro y evoco. Evoco a cada paso. En mi caso: viajar implica evocar constantemente.

Cualquier situación, persona o geografía gatilla algún recuerdo de momentos dormidos.

Es diferente viajar solo o acompañado.

Solo uno viaja, habla y carea mucho con uno mismo.

Viajar solo es un buen ejercicio para conversar con uno mismo y con desconocidos, para escribir, para leer y aprender cosas nuevas.

Me invitan a jugar a la pelota paleta Mauricio (Psicólogo del servicio, pelado con pelo largo, artesano del cuero mientras era estudiante de La Plata) y Roberto Hipólito (De Bahía Blanca, medico generalista y actual residente de Salud Mental Comunitaria. Un hiperquinético de actividades varias, deportes y trabajo. Cuenta con una amplia videoteca).

En mi vida jugué a tal deporte pero acepto la invitación.

Llueve mucho afuera. La cancha es larga y poco común. Hay que correr mucho y mi estado físico es deplorable.

Irse lejos del nido implica este tipo de situaciones las cuales disfruto mucho: estar a mas de 1.500 Km. de Buenos Aires, jugando un deporte que no jugué en mi vida, con dos compañeros del servicio que conozco hace escasos días, y pasándola tan bien. Y la gente es tan amable conmigo por estos días.

Mi hogar se encuentra en lo que llaman la Empresa Social. Es un galpón del servicio de Salud Mental del Hospital de Bolsón donde se realizan talleres y actividades múltiples. Se encuentra a diez cuadras del hospital en dirección hacia la ruta al Puelo. Típico barrio bolsonense de calles de tierra y de charcos en época invernal.

En ese lugar tienen un par de casitas muy pequeñas con una habitación, cocinita y baño. Nada de qué quejarse. En una vive Omar, un operador del servicio de Salud Mental que además es pastor de una iglesia evangelista de algún rubro que no recuerdo. Vive con su mujer y su hijita. Un tipo con una gran sonrisa estable que irradia buena energía.

Yo comparto la otra casita con un psicólogo que esta haciendo la residencia de Salud Mental Comunitaria en Ingeniero Jacobacci y se encuentra haciendo una rotación en Bolsón. Por estos días me hable todo el tiempo de psicología, neurosis, psicosis y cuanto tema ronde su trabajo. Es una buena convivencia donde cada uno hace lo que se le canta sin joder a nadie. Uno de los primeros días puso el despertador como dos horas antes de salir hacia el hospital y en el desayuno me dijo si no leíamos un articulito de Cornaglia… interesante… pero bastante temprano como para ejercitar el seso.

Las caminatas al amanecer hacia el hospital son gloriosas. Las primeras tres cuadras voy en dirección hacia el cerro Piltriquitrón y el naranja fosforescente del cielo me eriza los pelos. Es una postal de esas que se te graban para siempre. Disfruto mucho de caminar con el aroma de la mañana y sin apuro hacia el hospital. Pateando el rocío, silbando alguna cancioncita, disfrutando de la vidurria. Estos primeros días son raros pero mi cuerpo se va llenando de felicidad a cada segundo que pasa. Ir a la Emilia, caminar por Bolsón, admirar mis queridas montañas, haberme recibido de medico… que mejor premio que éste. Cada día me alegro más de haber decidido hacer este viaje que recién empieza… un sueño de tantos años hoy en mis manos. ¡Cuantas de las ultimas noches de mi vida soñé con esto!… ¡y ahora lo estoy viviendo!

Esto es la gloria…

Capítulo 6 | Antigüedades

El Bolsón, 9 de Abril de 2006

Existen vestigios rupestres de ocupación humana en la actual zona de los bosques Andino Patagónicos desde hace, al menos, 14.000 años, luego de la última Era del Hielo.

Los primeros pobladores de la región fueron los tsonek, de costumbres cazadoras y recolectoras, estacionalmente nómades. Bien poco se conoce de ellos antes del siglo XVI, pero luego fueron fuertemente influenciados por los mapuche, cuya cultura más sólida y cohesionada fue ganando terreno hacia la zona oriental de la Patagonia, tanto en forma pacífica como mediante guerras expansionistas. Más tarde, con las primeras incursiones de los europeos en la región, también dio refugio temporario a quienes arriaban ganados vacunos y yegüerizos cruzando la cordillera en dirección este-oeste, y viceversa, de un litoral marítimo a otro, produciéndose frecuentes conflictos y desavenencias con los pobladores mapuches.

La zona de El Bolsón parece haber nacido bajo el signo del mito y la leyenda. Este valle fue recorrido por primera vez por el Capitán español Don Juan Fernández, quien buscaba la mítica Ciudad de los Césares, un lugar donde abundaba el oro y la plata y sus habitantes vivían en la total opulencia. Pasó por la región en el año 1620 y dejó un libro de apuntes de viaje en la que menciona el sitio y a Lago Puelo como topónimo regional.

LA CIUDAD DE LOS CESARES (Fragmento)

¡Bien hayas, encantadora
tierra!, mezcla tan magnificente
de luces y de colores,
de montañas y de valles,
de praderas y de bosques,
que eres el don más excelso
que ha dado Dios a los hombres!

Quién sabe por qué misterio,
no revelado a los hombres,
nuestros padres columbraron
la luz de tus esplendores!…

Ciudad de los Césares
que buscan los españoles
entre vegas y quebradas,
entre malezas y bosques,
no son burdas fantasías
de los nietos del Quijote:
ese Eldorado que daba
alimento a sus visiones,
sino la morada de antiguos dioses.

Anónimo

El poblamiento efectivo de esta zona se realizó a partir del año 1883 con la llegada de los primeros agricultores chilenos. Finalizada la campaña genocida del General Roca, financiada y estimulada por los ganaderos de la Pampa Húmeda, y luego de exterminar los últimos focos de resistencia de los pueblos originarios mapuches y tehuelches entre 1870 y 1880, llegan a poblar estos valles algunos inmigrantes alemanes desde Chile, que la declaran durante un breve periodo la “República Independiente del Bolsón”. Pero ésa es otra historia…